

Por: Observatorio Sinaí
⚔️ Olavarría en el desorden: la hora de construir sistema
Olavarría lleva décadas en manos de los mismos de siempre.
Políticos que se reparten cargos como herencia, discursos vacíos en cada elección, mientras la ciudad sigue estancada.
👉 ¿El resultado?
Propietarios que tardan años en vender.
Inquilinos que no encuentran opciones dignas.
Comercios que cierran en silencio.
Vecinos que apenas sobreviven pagando alquiler, impuestos y servicios.
Todo esto no es casual. Es la consecuencia de una verdad incómoda:
NO TENEMOS SISTEMA.
El desorden no es un error: es un método.
Mientras nosotros competimos entre vecinos y sobrevivimos día a día, ellos mantienen su poder burgués en la confusión.
Políticos desconectados de la vida real.
Ciudadanos fragmentados, sin representación.
Economía de improvisación, sin horizonte común.
En un terreno sin reglas, siempre gana el más inescrupuloso. Y eso es lo que viene pasando en Olavarría.
El problema va más allá de comprar o vender una propiedad.
Al no existir un MLS transparente:
La tierra queda mal distribuida, en manos de pocos que acumulan información.
El mercado permanece oscuro, porque solo algunos acceden a los datos reales.
Los ciudadanos quedamos vulnerables a los corruptos de siempre.
👉 Y por eso los políticos no quieren ni hablar del MLS: saben que un sistema así multiplicaría por 10 veces la economía de toda la ciudad.
No solo en propiedades, sino en construcción, comercios, oficios, empleos y oportunidades.
El MLS es el motor del desarrollo… y ellos viven de la parálisis.
No lo decimos solo nosotros. Lo reconoce la National Association of REALTORS® (NAR) en el prólogo de su Código de Ética:
“La tierra es la base de todo. La supervivencia y el desarrollo de las instituciones libres y de nuestra civilización dependen del uso inteligente y la amplia distribución de la propiedad. … Los REALTORS® deben presumir que los intereses de la nación y sus ciudadanos requieren el mejor y más alto uso de la tierra y la más amplia distribución de la propiedad de la tierra.”
Es decir:
La tierra mal distribuida debilita la democracia y destruye la prosperidad.
El rol del agente inmobiliario es más que comercial: es civilizatorio.
Ordenar el mercado es ordenar la sociedad misma.
Si Olavarría ignora esto, seguirá siendo un territorio saqueado. Si lo adopta, puede convertirse en una ciudad modelo.
Estados Unidos y otras potencias prosperan porque tienen sistemas: reglas claras, datos compartidos, confianza institucional.
Olavarría sigue funcionando como una aldea medieval:
Cada uno por su cuenta.
Sin información transparente.
Sin cooperación real.
🔒 El desorden se convirtió en la cárcel invisible que mantiene a los ciudadanos sometidos.
Si no hay sistema, lo creamos nosotros.
No desde arriba, sino desde abajo: los vecinos organizados.
📜 Código de ética → reglas claras y simples.
📊 Base común de datos → transparencia y confianza.
🤝 Reuniones periódicas → decisiones colectivas.
🏛️ Mercado ordenado → más oportunidades para todos.
Esto no es un sueño: es ingeniería social aplicada.
Es convertir el caos en orden.
Olavarría no está condenada.
Lo que está condenado es este modelo corrupto y agotado.
La política ya se desconectó.
Ahora la pregunta es:
¿Nos seguimos resignando al caos o nos levantamos a construir un sistema nuevo?
⚔️ Porque el día que Olavarría tenga sistema, los inescrupulosos perderán su poder y los ciudadanos recuperaremos el futuro.
🌟 Ese día, esta ciudad dejará de sobrevivir para empezar a crecer.