

Por: Redacción Estratégica Sinaí
🎭 Trump y el juego de los medios
Trump entendió antes que nadie que la opinión pública no se maneja con discursos académicos ni con buenas intenciones, sino con narrativa, símbolos y espectáculo. Él convirtió sus torres en íconos, sus frases en titulares y sus conflictos en combustible. No pedía permiso: imponía agenda.
En Olavarría, en cambio, los líderes empresariales e inmobiliarios parecen temerosos de hablar claro. Prefieren el silencio, el chisme en pasillos o la crítica velada, mientras los ciudadanos y propietarios siguen sin acceso a información confiable sobre ventas, precios y tiempos reales de cierre.
Hoy la ciudad vive bajo un sistema feudal disfrazado de mercado. Cada inmobiliaria guarda sus datos como si fueran un tesoro personal, pero en realidad ese “secreto” solo genera desconfianza, demoras y pérdidas millonarias para propietarios y compradores.
La gente cree que no se vende porque la economía está mal. La verdad es más cruda: no se vende porque no hay sistema. Falta lo que Trump llamaría “the art of the deal”: reglas claras, visibilidad de la información y confianza compartida.
Trump resumió su éxito en una fórmula: “Piensa en grande, protege tu nombre, controla la narrativa y haz del conflicto una oportunidad”. Eso mismo propone el MLS Sinaí:
Pensar en grande: pasar de operaciones aisladas a un mercado integrado, donde Olavarría se proyecte como clase mundial.
Proteger el nombre: que “Sinaí” y “Olavarría” se asocien a transparencia y profesionalismo.
Controlar la narrativa: instalar en medios y redes que el problema no es la economía, sino la falta de sistema.
Convertir el conflicto en oportunidad: usar la resistencia de algunos martilleros como prueba de que el cambio es real y amenaza privilegios.
Mientras el mundo inmobiliario se digitaliza, coopera y escala, Olavarría sigue estancada. Pero la ciudad está al borde de un salto cuántico: si los ciudadanos exigen orden, si los propietarios eligen transparencia y si los agentes entienden que la cooperación multiplica ventas, el MLS Sinaí será el puente entre el caos actual y un futuro de prosperidad compartida.
Trump decía: “Si igual vas a pensar, pensá en grande”. Olavarría ya no puede pensar en chico. La hora de pasar del arte del chisme al arte del acuerdo es ahora.
Cierre:
Trump usó su nombre como marca para negociar con bancos, medios y políticos. En Olavarría, el nombre que puede ordenar el mercado no es Trump: es Sinaí. Y el acuerdo que puede transformar la ciudad no es un contrato privado, sino un pacto colectivo de datos, transparencia y confianza.