jueves 30 de octubre de 2025 - Edición Nº154

Transformación Social | 30 oct 2025

El orden como base de la libertad

“No hay libertad sin verdad”: el llamado de Diego Ibarlucia a organizar Olavarría desde la cooperación

01:30 |En una entrevista junto a Andrés Peregrini, el fundador del proyecto Sinaí MLS habló sobre el caos del sistema inmobiliario, la necesidad de instituciones fuertes y la urgencia de pasar de la queja a la acción colectiva. Un mensaje que trasciende lo económico y toca las raíces mismas de la cultura olavarriense.


Por: Redacción Sinaí Olavarría · Investigación Estratégica

🏛️ Un mensaje simple y profundo

En una nueva emisión del ciclo junto a Andrés Peregrini, Diego Ibarlucia, referente de la Asociación Sinaí y del modelo MLS en Olavarría, dejó una reflexión que parece escrita para este momento histórico:

“Hoy no hay libertad sin verdad, ni progreso sin reglas claras.”

Mientras muchos debaten sobre la economía o los gobiernos de turno, Ibarlucia apunta al corazón del problema: la falta de orden interno, de cooperación y de sistema.
No se trata —dice— de comprar o vender propiedades, sino de reconstruir la confianza entre las personas.

“Tenemos todo: cemento, ingenieros, arquitectos y ganas de trabajar. Lo que falta es organizarnos. Falta sistema.”

El mensaje, directo y sin tecnicismos, llega en un tiempo donde la desorganización ya no es solo un problema económico, sino moral y cultural.


🧱 Cuando la desunión se convierte en pobreza

La entrevista expuso con claridad algo que muchos sienten pero pocos expresan: la pobreza actual no se explica solo por falta de recursos, sino por falta de cooperación.

“Olavarría no progresa porque cada uno intenta sobrevivir solo. Sin reglas comunes, no hay confianza, y sin confianza no hay inversión ni trabajo.”

La frase podría aplicarse tanto a la construcción de una casa como a la construcción de una sociedad.
La desunión genera fragmentación, y la fragmentación abre la puerta a la dependencia de los poderosos de afuera.

“Los pueblos desorganizados terminan dominados por los pueblos organizados. Pasó siempre en la historia, y sigue pasando.”

Esa advertencia resume el espíritu de Sinaí MLS: organizar desde abajo lo que arriba nadie va a ordenar.


🏗️ El MLS como institución civilizadora

En la entrevista, Ibarlucia definió al MLS no como una red comercial, sino como una estructura deliberada, organizada y transparente.
Un sistema que no se impone por ley, sino que se gana por mérito y confianza.

“Lo que falta no es dinero: faltan instituciones fuertes. Y eso es lo que estamos formando: una institución fuerte, transparente y ordenada.”

En un país donde cada sector suele hablar solo de sí mismo, el discurso de Sinaí MLS propone una mirada integradora: que el mercado, el ciudadano y el profesional vuelvan a tener un mismo código moral.

El MLS —explica— no elimina la competencia, la eleva.
Obliga a cada actor a mejorar, compartir información y medir resultados con transparencia.
Eso no solo profesionaliza el rubro inmobiliario: reeduca a la sociedad entera en los principios del mérito, la confianza y la cooperación.


💬 De la dignidad a la honra

Uno de los momentos más potentes de la entrevista fue cuando Ibarlucia señaló:

“Hay algo que está por encima de la dignidad, y es la honra: ganarse el pan con esfuerzo propio.”

La frase impacta por su sencillez. En tiempos donde el oportunismo y la viveza se celebran, recordar que la honra vale más que el beneficio es casi un acto revolucionario.
Es la misma lógica que sostiene a toda civilización estable: trabajo, responsabilidad y sentido de pertenencia.
No se trata de discursos moralistas, sino de volver a vincular el esfuerzo individual con el bienestar colectivo.


🔍 Una advertencia con esperanza

Lejos de caer en la crítica amarga, la entrevista transmite esperanza práctica.
Ibarlucia no culpa al Estado ni al mercado: culpa a la desorganización.
Y ofrece una salida: educar, hablar, estructurar.

“No hay que esperar que un gobierno nos organice. Tenemos que hacerlo nosotros.”

En esa frase se condensa toda una filosofía social: la libertad no se delega.
La libertad es una consecuencia del orden, no su reemplazo.
Es el mismo principio que diferencia a los países que prosperan de los que se estancan: las reglas no matan la libertad, la hacen posible.


🤝 De la queja a la acción

El cierre de la entrevista fue una invitación abierta, tanto a profesionales como a vecinos:

“Hay propiedades que llevan ocho o diez años sin venderse. Lo que falta es cooperación. Tenemos un plan para cambiar eso. El mercado está caótico, pero lo vamos a ordenar cooperando en unidad.”

El mensaje trasciende lo inmobiliario.
Es una declaración cultural: pasar de la queja a la construcción colectiva.
El caos no se combate con enojo ni con discursos vacíos, sino con sistemas que funcionen, con gente honesta que trabaje en conjunto, y con la convicción de que el orden no es control: es prosperidad.


🌅 Una nueva mentalidad para Olavarría

Detrás de cada palabra, se percibe algo más grande que un proyecto comercial.
Sinaí MLS ya no es solo una iniciativa inmobiliaria: es una escuela de civilización.
Plantea que los valores —no las leyes— son los que ordenan a los pueblos.
Que el desarrollo empieza en el alma de quienes creen que se puede construir algo mejor.
Y que el verdadero liderazgo no es el que busca seguidores, sino el que enseña a los demás a cooperar.

En una ciudad donde muchos sienten que “nada cambia”, la voz de Ibarlucia suena distinta: firme, ordenada y constructiva.
Porque mientras unos esperan que venga el progreso, otros ya lo están edificando.


🏡 Epílogo: el orden que da esperanza

Lo que se escuchó en esta entrevista no fue un discurso político ni un reclamo social.
Fue una hoja de ruta para reconstruir Olavarría desde adentro:
con verdad, con reglas claras, con trabajo en equipo y con una ética compartida.

El futuro no se improvisa.
El futuro se organiza.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias