domingo 16 de noviembre de 2025 - Edición Nº171

Poder Local y Ciudadanía | 16 nov 2025

Humor, verdad y una radiografía honesta de nu

Olavarría y el arte de hacer de cuenta que todo funciona

15:53 |Olavarría convive con trámites eternos, carteles que no se caen jamás y un sistema que vive en “modo pausa”. 😅 Con humor y verdad, Sinaí invita a mirar lo obvio y elegir un modelo más ordenado, transparente y responsable para todos. 🏡✨


Por: Observatorio de Transformación Inmobiliaria y Justicia Territorial Sinaí

🔸 1. Propiedades en venta desde la Prehistoria

Hay casas y terrenos que están en venta hace tanto tiempo que ya son patrimonio cultural.
Arqueólogos del futuro van a estudiar esos carteles para entender cómo vivíamos.

El propietario, firme:
“Lo vendí yo. El comprador lo encontró por el cartel.”
¡Claro! Justo pasó un marciano con ganas de mudarse.

Pero nunca hubo:

  • exclusividad,

  • trazabilidad,

  • verificación documental,

  • precio real basado en datos,

  • ni un solo proceso profesional.

Solo fe. Y a veces mucha imaginación.


🔸 2. Martilleros que desconfían de todo, menos del recibo de matrícula

La matrícula ya NO es obligatoria.
Pero siguen pagando religiosamente como si fuese un débito automático del espíritu.

¿Por qué?
Tres razones simples:

  1. Costumbre. La inercia mueve montañas.

  2. Miedo. Por las dudas, no vaya a ser cosa que un rayo administrativo caiga del cielo.

  3. Estatus imaginario. “Tengo matrícula, por lo tanto existo.”

Mientras tanto:
– No les genera ventas.
– No les da datos.
– No les da tecnología.
– No les da cooperación.
– No les da seguridad jurídica.
Pero sí les da… un papel plastificado muy bonito.


🔸 3. El Colegio: un museo del procedimiento lento

Cuando uno mira la estructura del sistema colegiado, queda claro que si la burocracia fuese un deporte olímpico, ganaríamos oro.

No estadísticas.
No procesos.
No estándares.
Pero sí una habilidad mística para cobrar.

Escribir una escritura lleva tanto tiempo que uno empieza joven y termina sabio.
Y ante cualquier demora, el culpable es “La Plata”, que es como un primo imaginario al que todos culpan en las fiestas.


🔸 4. La Municipalidad: el teatro estable del “vuelva mañana”

Si Kafka viviera en Olavarría, no escribiría novelas. Simplemente iría a la municipalidad y les grabaría un documental.

  • Mesas que no saben qué hace la mesa de al lado.

  • Oficinas con “horarios especiales” que cambian según el clima.

  • Áreas enteras que funcionan con una lógica espiritual: están, pero no actúan.

  • Y un ejército de empleados que cumplen horario con una precisión suiza… y funciones con una libertad artística admirable.

No son malas personas.
Es un sistema que garantiza que nada mejore, pero todo cobre.


🔸 5. Constructores versión “VIP”

En Olavarría ya lo sabe hasta el loro:
si no sos amigo del poder, construir es como escalar el Aconcagua descalzo.

Los amigos del Estado avanzan.
El resto observa impotente desde la barrera, mientras paga impuestos, tasas y el cemento que fabricamos acá mismo como si viniera importado de Dubái.


🔸 6. El agua contaminada y la carne cara que producimos nosotros

Olavarría es el único lugar donde producimos carne, piedra, cemento, ladrillos…
y pagamos todo como si lo trajeran en drones de Noruega.

Y mientras tomamos agua que a veces parece más un experimento químico que un recurso natural, seguimos diciendo:
“Bueno, es lo que hay”.


⭐ ¿Y Sinaí MLS qué pinta en todo este quilombo?

Pinta algo tan revolucionario que en Olavarría suena raro:

orden, datos, ética y responsabilidad.

No veinte carteles.
No diez inmobiliarias con la misma propiedad.
No precios inventados.
No “cada uno por su lado”.

Sinaí MLS propone algo que parece ciencia ficción para la ciudad:
👉 método,
👉 transparencia,
👉 cooperación,
👉 verificación documental,
👉 tasaciones basadas en datos,
👉 procesos medibles,
👉 y respeto por el patrimonio del vecino.

Cambiar de modelo no es un ataque.
Es una necesidad sanitaria.


⭐ Conclusión

Olavarría no está mal porque falte inteligencia.
Está mal porque sobra comodidad.

Mientras todos miran para otro lado,
mientras los dinosaurios del sistema siguen cómodos,
mientras la municipalidad actúa como si gobernara en modo avión,
y mientras algunos profesionales trabajan como si fuera 1980…

todos perdemos: compradores, vendedores, constructores y la ciudad entera.

Sinaí MLS no viene a criticar.
Viene a señalar lo obvio:
🏡 el sistema viejo ya no funciona
y
🏡 Olavarría necesita orden, cooperación y verdad.

El día que dejemos de hacer de cuenta que “todo está bien”,
ese día la ciudad empieza a cambiar.

Hasta entonces…
seguiremos escribiendo esta columna. Con humor. Porque si no, lloramos.

Observatorio Sinaí

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias