Por: Redacción Estratégica | Sinaí Olavarría
Desde el inicio, Ibarlucía puso sobre la mesa el problema que atraviesa el mercado local hace décadas:
la falta total de información, cooperación y transparencia.
Mientras en el mundo civilizado la información fluye y se comparte para que compradores y vendedores tomen decisiones claras, en Olavarría seguimos atrapados en un sistema viejo, cerrado y dominado por la desconfianza.
Diego lo dijo sin rodeos:
“Es 2025 y seguimos sin datos unificados. Eso no es una sociedad civilizada, es una sociedad fragmentada.”
La frase golpea porque expone lo que muchos sienten pero nadie se anima a afirmar públicamente:
el mercado inmobiliario local está atrasado y enfermo porque nadie comparte.
Uno de los puntos más fuertes de la entrevista fue cuando Diego explicó cómo funciona el sistema de exclusividad dentro de Sinaí:
Exclusividad de 3 meses
Plan de marketing real
Compromiso profesional
Y, sobre todo, compartir con toda la red
Dijo algo que quedó resonando:
“Nunca en mi vida un argentino me dijo en la cara que no quiere compartir. Lo hacen en los hechos, no en las palabras.”
Esa frase expone el conflicto cultural argentino:
queremos progreso, pero no queremos cooperar.
El MLS viene a romper esa barrera.
Diego fue claro con algo que los medios nacionales también están anticipando:
se viene uno de los mejores ciclos inmobiliarios de los últimos años.
Dólar estabilizado
Tasas en baja
Expectativa de crédito
Compradores que vuelven a moverse
Y agregó:
“Todos los días se venden propiedades. El que ajusta al índice real de venta… vende.”
Práctico, directo, incómodo para muchos.
Verdadero para todos.
En la entrevista, Diego explicó por qué los propietarios están migrando hacia Sinaí MLS:
Quieren vender rápido
Quieren un proceso profesional
Quieren un equipo, no un vendedor aislado
Quieren datos, no promesas
Quieren resultados, no excusas
El MLS les da justamente eso:
un sistema donde un agente capta… y toda la red trabaja para vender.
No existe una propuesta más justa para el propietario real.
Hacia el final, Ibarlucía fue al punto que diferencia completamente a Sinaí del resto:
“Estamos armando la institución para arrancar a full el año que viene y cambiar el servicio inmobiliario olavarriense de una vez por todas.”
Esto impacta porque en Olavarría nadie construye instituciones nuevas.
Todos hablan.
Sinaí las arma.
Y eso es lo que genera incomodidad… y respeto.
Lo que quedó claro al escuchar la entrevista es simple:
🔹 Sinaí MLS no compite con inmobiliarias.
🔹 Sinaí MLS compite contra el desorden.
🔹 Sinaí MLS compite contra la fragmentación.
🔹 Sinaí MLS compite contra la cultura de ocultar.
Y ahí está la diferencia.
Por eso crece.
Por eso incomoda.
Por eso atrae.
La ciudad empieza a entender que la verdadera revolución inmobiliaria no es tecnológica ni política:
es cultural.
Y Diego Ibarlucia lo está explicando —y demostrando— todas las semanas.