📌 1. Qué significa realmente la desregulación inmobiliaria
La mayoría de la gente piensa que “desregular” es simplemente sacar una matrícula.
Pero eso es una visión limitada.
La desregulación expone algo más profundo:
El mercado argentino está desorganizado.
No hay datos confiables.
No hay trazabilidad de operaciones.
Los propietarios no saben cuánto vale su casa.
Los compradores no pueden comparar precios reales.
Los alquileres se vuelven imposibles porque no existe información integrada.
Y los agentes trabajan a ciegas, sin estándares, sin procesos y sin cooperación.
El resultado:
Un país rico atrapado en un caos inmobiliario que empobrece al ciudadano común.
Hace 20 años España vivió un proceso similar.
Se liberó el mercado… pero sin orden previo.
¿Qué pasó?
Más competencia, sí.
Más movimiento inmobiliario, sí.
Pero también fragmentación, duplicación de esfuerzos, desinformación y pérdida real de valor para el ciudadano.
Cualquier profesional honesto del mercado español hoy lo admite:
“La libertad sin sistemas de cooperación fragmentó al país y le costó dinero al ciudadano.”
Argentina hoy está entrando al mismo túnel.
El mercado inmobiliario más sólido del mundo funciona con tres pilares:
Libertad profesional
Un sistema de cooperación obligatorio para quien participa (MLS)
Información unificada, transparente y verificable
Es simple:
donde hay orden, hay crédito; donde hay crédito, hay desarrollo; donde hay desarrollo, hay oportunidades.
Estados Unidos no tiene pobreza inmobiliaria porque no tiene caos inmobiliario.
El ciudadano hoy paga el precio de un mercado caótico:
Alquileres inaccesibles
Créditos inexistentes
Propiedades sobrevaluadas que no se venden
Propiedades subvaluadas que se regalan
Agentes desunidos
Información desactualizada
Propietarios desorientados
Compradores frustrados
Confianza rota
La desregulación expuso la herida, pero no la cura.
MLS Sinaí no es una franquicia, no es una plataforma, no es un grupo cerrado.
Es una arquitectura de orden basada en estándares internacionales.
Una base de datos compartida y actualizada donde todos ven lo mismo.
Nada de precios inventados.
Metodología, comparables y verificación.
No un papel colgado en la pared: reglas que ordenan la convivencia profesional.
Compartir propiedades, comisiones claras y procesos transparentes.
Cuando hay orden, el comprador paga menos, el vendedor vende más rápido y el inquilino accede a lo que hoy parece imposible.
El caos empobrece.
El orden enriquece.
La desregulación abrió la puerta.
Pero el país no se transforma desde un decreto, sino desde un ecosistema organizado.
MLS Sinaí propone lo que hoy falta:
Información unificada
Transparencia total
Cooperación real
Procesos claros
Ética profesional
Resultados verificables
El futuro del mercado inmobiliario argentino no es el desorden sin matrícula, ni el monopolio corporativo:
es la cooperación inteligente y transparente.