Por: Redacción Estratégica | Sinaí Olavarría
🏠 Transparencia o caos: por qué el MLS nace para proteger al propietario y al comprador
En una reciente entrevista radial, Diego Ibarlucia —impulsor de Sinaí MLS Olavarría— explicó con claridad por qué el mercado inmobiliario local atraviesa una crisis silenciosa: falta de información real, fragmentación y ausencia de reglas compartidas.
Lejos de ser un problema técnico, se trata de una falla estructural que impacta directamente en los vecinos: propietarios que no saben si están vendiendo bien y compradores que no tienen forma de verificar si el precio que pagan es justo.
Durante décadas, el mercado inmobiliario funcionó de manera aislada. Cada inmobiliaria con sus datos, sus precios y sus criterios. El resultado es conocido: tasaciones dispares, operaciones que no se concretan y un clima de desconfianza generalizada.
En ese contexto, muy pocos actores concentran la información clave: valores reales de cierre, historial de operaciones, patrones de mercado. El ciudadano común —propietario o comprador— queda fuera de ese circuito. No sabe. No puede comparar. No puede decidir con fundamento.
Uno de los conceptos centrales de la entrevista fue el índice de ventas reales. Es decir, conocer a cuánto se vendieron propiedades similares, en zonas cercanas y en períodos recientes. Eso es lo que permite tasar correctamente.
Sin índices, cada tasación se vuelve opinable. Con índices, el mercado se ordena.
Sinaí MLS trabaja con datos de operaciones efectivamente realizadas, no con precios publicados ni expectativas infladas. Esa información se utiliza para fijar valores realistas, diseñar estrategias y reducir tiempos de venta.
El MLS (Multiple Listing Service) nació hace más de 100 años en Estados Unidos cuando el mercado estaba tan fragmentado como hoy ocurre en Argentina. La solución no fue más control ni más secretismo, sino cooperación profesional con reglas claras.
En Sinaí MLS:
Se comparte información verificada
Se protege al propietario y al comprador
Se controla la documentación
Se establecen estándares éticos
No hay lugar para prácticas oscuras
Quien no cumple, queda fuera de la red. La colaboración no es un discurso: es una condición.
Durante la charla radial surgió una inquietud frecuente: ¿no es peligroso que la información inmobiliaria sea accesible?
La respuesta es clara: lo peligroso no es la transparencia, sino el secreto concentrado.
Sinaí MLS no publica nombres, patrimonios ni datos personales. Registra operaciones una vez realizadas, con fines estadísticos y de ordenamiento del mercado. Información sin exposición. Datos sin vulnerar la privacidad.
Hoy, en cambio, el riesgo es que unos pocos conozcan todo: valores reales, propiedades, situaciones familiares. Eso sí genera vulnerabilidad y abuso.
La entrevista también dejó algo claro: el MLS no es teoría. Es práctica. En poco tiempo, bajo este modelo, se concretaron decenas de operaciones con exclusividad, precios reales y plazos claros.
Cuando el precio es correcto y la información es transparente, las propiedades se venden. Cuando no, se ajusta con datos, no con relatos.
Olavarría necesita orden, seguridad y transparencia.
No más improvisación.
No más información fragmentada.
No más ciudadanos a ciegas.
El MLS no es una amenaza.
Es una herramienta de madurez social.
Porque sin cooperación no hay mercado sano, y sin información real, no hay decisiones libres.