viernes 20 de junio de 2025 - Edición Nº22

Poder Local y Ciudadanía | 10 jun 2025

La ciudad, los loteos y el futuro que aún no

Olavarría partida: qué nos enseñan 30 años de desorden urbano y cómo podemos empezar a revertirlo

Informes técnicos, loteos paralizados y un mercado fragmentado revelan una verdad incómoda: Olavarría necesita estructuras modernas para planificar con transparencia, distribuir oportunidades y reconstruir la confianza. El modelo MLS puede ser parte clave del nuevo urbanismo que viene.


Por: Diego A. Ibarlucía

 

En la década del 90, estudios como los del Dr. Santiago Linares alertaban sobre un proceso silencioso pero profundo: la segregación socioespacial en ciudades intermedias como Olavarría.
Entre 1991 y 2001, los datos revelaban una fractura creciente entre sectores con acceso a infraestructura, formación y empleo, y otros condenados al abandono o la informalidad.
Más de veinte años después, esa brecha no solo persiste: se multiplicó.


📉 Un mercado inmobiliario que avanza sin brújula

Hoy, la ciudad tiene barrios enteros sin regularizar, loteos inconclusos, zonas saturadas y otras abandonadas.
En paralelo, proyectos como Los Palmares —con más de 900 lotes, conexión con Loma Negra, servicios completos y aprobación técnica municipal y provincial— siguen trabados por debates políticos sin resolución clara.

Y mientras tanto, ¿qué pasa del otro lado?

  • Hay familias esperando un lote accesible.

  • Hay inversionistas esperando seguridad jurídica.

  • Y hay cientos de operaciones inmobiliarias que se hacen sin reglas compartidas ni datos reales.


⚠️ ¿Qué aprendimos?

  1. Que sin planificación, la ciudad se parte en dos.

  2. Que sin transparencia, hasta los buenos proyectos generan sospecha.

  3. Y que sin un sistema común, todos desconfían de todos.


🧩 ¿Y si empezamos por ordenar cómo se vende?

El mercado inmobiliario local funciona con información cerrada, publicaciones duplicadas y acuerdos verbales.
Eso no solo ralentiza las ventas. Genera caos, erosiona la confianza y convierte lo que debería ser progreso urbano en conflicto constante.

En muchas ciudades del mundo, esto ya se resolvió con herramientas como el MLS (Multiple Listing Service).
Es un sistema donde los agentes comparten una base común de propiedades, cooperan para cerrar operaciones y lo hacen bajo reglas éticas y trazables.

No es una empresa. No es un software.
Es una estructura descentralizada y distribuida, donde cada parte aporta, accede a datos y multiplica sus posibilidades de vender.


🌐 MLS: infraestructura invisible para una ciudad inteligente

Así como una ciudad necesita calles, cloacas o energía, también necesita infraestructura de datos, de confianza y de cooperación.

Un MLS bien aplicado:

  • Evita conflictos entre colegas

  • Mejora la calidad de la información disponible

  • Protege al comprador y al vendedor

  • Y permite que los loteos se vendan con trazabilidad, sin zonas grises

Además, permite algo clave: visualizar en tiempo real cómo evoluciona el crecimiento urbano. Eso ayuda a gobernar mejor, distribuir recursos y planificar con datos.


📌 Conclusión: lo que está en juego

Hoy Olavarría tiene una oportunidad.
No solo de pensar el futuro urbanístico, sino de cambiar cómo lo gestionamos.
No alcanza con decir “sí” o “no” a un loteo. Hay que discutir cómo se integra, cómo se vende, cómo se regula y cómo se acompaña con infraestructura y servicios.

El MLS no resuelve todo.
Pero es la base de algo mucho más grande: un mercado profesional, una comunidad colaborativa y una ciudad planificada con inteligencia, no con improvisación.

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