

Por: Diego A. Ibarlucía
Mucho se está discutiendo en Argentina sobre la posible desregulación del mercado inmobiliario.
Algunos se oponen con miedo. Otros celebran con descontrol.
Pero la verdad está en el medio:
👉 La libertad sin estructura lleva al caos.
👉 Y la estructura sin libertad se convierte en cárcel.
Lo que necesitamos no es más control estatal ni más descontrol comercial.
Necesitamos modelos voluntarios, éticos y trazables, construidos desde la colaboración real entre agentes, no desde la imposición.
Por eso nació el MLS Sinaí:
Un sistema abierto, pero con reglas claras.
Donde no hace falta una matrícula impuesta, pero sí una ética compartida.
Donde las operaciones son transparentes y las comisiones se respetan.
Donde la información se organiza, no se oculta.
📌 Este modelo no reemplaza al escribano ni al martillero. Pero sí los complementa con un ecosistema profesional, descentralizado y moderno, como ya funciona en EE.UU., España y otros países.
Si vamos a desregular, hagámoslo con visión.
No es liberar para destruir, es liberar para construir algo mejor.
Y ese algo ya empezó a nacer en Olavarría.