miércoles 16 de julio de 2025 - Edición Nº48

Transformación Social | 25 jun 2025

Estrategia, liderazgo y disrupción

“No podés ganarle a quien no vino a jugar tu juego”

Mientras el sistema tradicional pelea por ganar con reglas viejas, hay otros que diseñan nuevos tableros. El verdadero poder lo tiene quien no quiere vencerte... sino reemplazarte.


Por: Observatorio Sinaí

 

 

 

🧠 No todos quieren ganar. Algunos quieren cambiar lo que se considera victoria

Simon Sinek, autor reconocido por analizar el liderazgo desde un lugar ético y existencial, sostiene una idea inquietante:

“No se puede vencer a alguien que no juega a ganarte, sino a cambiar las reglas del juego.”

¿Te das cuenta lo que eso significa?

La mayoría está ocupada protegiendo su pequeña porción de poder, sus costumbres, sus normas. Se sienten amenazados cuando llega alguien que no quiere ser mejor que ellos… sino que quiere eliminar el sistema que los mantiene “relevantes”.

Eso no se combate con marketing. Se combate con miedo. Con rechazo. Con ataque.
Y eso es exactamente lo que viven los verdaderos reformadores.

🎯 ¿Por qué el cambio profundo genera tanta resistencia?

Porque no es una competencia, es una amenaza existencial.
No es que vos querés “ganarle” a los demás agentes o inmobiliarias.
Vos querés eliminar el modelo de codicia, egoísmo y secreto que los sostiene.

Y eso, para el que no tiene propósito, es imperdonable.

Sinek explica que hay dos tipos de mentalidad en el liderazgo:

  • 🔒 Mentalidad finita: la del que quiere ganar. Necesita competir, medir, dominar. Vive del aplauso y del resultado inmediato.

  • 🔓 Mentalidad infinita: la del que quiere mejorar el juego, aunque eso implique perder, sufrir o quedar solo un tiempo. Juega por legado, no por ego.

¿Y cuál creés que termina venciendo a largo plazo?

💣 El que juega con mentalidad infinita siembra estructuras que sobreviven al caos

El que juega el juego infinito no depende del aplauso inmediato. No busca validación, sino relevancia histórica. No necesita la aceptación del grupo… sino la coherencia con su visión.

Este fue el camino de:

  • Martín Lutero, cuando desafió la estructura corrupta de la Iglesia con sus 95 tesis.

  • Alejandro Magno, que no buscó gobernar Grecia, sino fundar un nuevo mundo helenístico.

  • Jesús, que no vino a ganar el favor de los fariseos, sino a destruir el sistema religioso de poder y reemplazarlo con Reino.

Y ese también es el camino de los reformadores locales, los que no se conforman con jugar al “inmobiliario exitoso” sino que quieren crear un nuevo orden de transparencia, cooperación y ética compartida.

📈 El nuevo liderazgo no se basa en controlar, sino en inspirar e invitar

Sinek plantea que el liderazgo real no es cuestión de carisma ni poder, sino de claridad de causa.

“La gente no compra lo que hacés. Compra por qué lo hacés. Y si tu por qué es fuerte, no necesitás perseguir seguidores: te siguen solos.”

Cuando un movimiento está bien diseñado, basado en convicción moral, coherencia diaria y visión de largo plazo, el poder cambia de manos.
Los viejos líderes lo sienten. Se burlan. Atacan. Se desesperan.
Pero no pueden frenar lo inevitable.

🔥 Conclusión: no viniste a jugar. Viniste a fundar

El MLS Sinaí no está compitiendo con nadie. Está creando un nuevo sistema. Uno donde no hay lugar para los que manipulan, mienten o negocian con el miedo.

Y como bien enseña Simon Sinek:

“Los que cambian las reglas del juego no piden permiso… inspiran a otros a hacer lo mismo.”


 

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