

Por: 📌 Redacción Sinaí
“Un día vas a morir. Y tu forma quedará fija. Cerrada. Eterna.”
Estas palabras —casi como epitafio— se han compartido en redes con fuerza. Pero no nacen del marketing ni de un gurú motivacional. Son el eco de una visión existencial profunda que atraviesa siglos, escritores y ciudades dormidas.
En el siglo XIX, el poeta francés Stéphane Mallarmé escribió una frase inolvidable sobre la tumba de Edgar Allan Poe, en la que afirmaba que “la eternidad lo convierte finalmente en lo que era”.
¿Qué quiso decir?
Que la muerte no cambia a nadie. Solo lo revela.
En vida podemos fingir, cambiar, adaptarnos.
Pero el último día, todo queda fijado:
nuestra identidad, nuestros actos, nuestro impacto.
Cada decisión —incluso las que parecieran pequeñas— forma parte de un tejido mayor.
La forma definitiva de una persona no se define por sus intenciones, sino por la acumulación de decisiones concretas.
¿Elegiste hablar o callar?
¿Construir o destruir?
¿Acomodarte o liderar?
Todo eso se junta. Y te convierte en algo.
Este principio no aplica solo a personas.
También a las ciudades. A las culturas. A los sistemas.
Olavarría, hoy, es la forma parcial de muchas decisiones acumuladas.
La ciudad gris que muchos vemos —apagada, sin propósito, desorganizada— no es un accidente.
Es el resultado de décadas de microdecisiones sin visión.
Pero aún respira.
Aún está viva.
Y lo vivo puede cambiar.
Este es el momento donde muchos deben preguntarse:
¿Qué estoy construyendo con mis decisiones diarias?
¿Vale la pena la forma en la que me estoy convirtiendo?
¿Y si mañana muero, dejo una forma digna o un residuo de excusas?
Hay quienes aún creen que "hacer negocios" es solo vender.
Pero hay otros que están empezando a entender que hacer negocios es construir civilización.
Y eso es mucho más que cerrar operaciones.
Hoy no es el final.
Hoy es uno de esos días en los que aún podés cambiar de forma.
Podés elegir bien. Podés dejar de repetir patrones.
Podés empezar a liderar.
No por ego.
Sino porque la historia está mirando.
Y la forma que dejes no será solo tuya.
Será un legado o una advertencia.
🧱 Cada decisión construye tu forma final.
Y también la forma de la ciudad que dejás atrás.