

Por: Redacción Sinaí
Nota periodística investigativa - Observatorio Sinaí MLS
En un nuevo episodio del programa Ladrillo (que podés ver completo arriba), tres voces con experiencia territorial y comercial bien marcadas —Irupé Franco, gerente comercial de FINAER; Marcela Genta, líder de operaciones inmobiliarias en Capital; y Juan Pablo Stella, referente en zona oeste— compartieron una verdad incómoda: Capital y Conurbano funcionan como dos países distintos. No es una metáfora: es una radiografía precisa del sistema inmobiliario fragmentado, informal y descoordinado que la Argentina arrastra desde hace décadas.
El divorcio estructural entre Capital y Conurbano:
Mientras Capital experimenta una recuperación con créditos bancarios, previsibilidad y aumento de ventas, el Conurbano todavía avanza “en tren” —con informalidad, inseguridad y precios desconectados del valor real de construcción.
La garantía como obstáculo o solución:
FINAER expuso la evolución del sistema de caución: hoy el propietario no quiere perder tiempo ni dinero con garantes personales. Prefiere una cobertura legal rápida, sin cartas documentos ni juicios costosos. “El tío ya no garantiza nada”, ironizó Irupé. La empresa ya gestiona más de 3.000 operaciones mensuales.
La herida de la ley de alquileres y su derogación:
Todos coincidieron en que la ley anterior generó “una grieta”: desaliento para propietarios, aumentos desproporcionados para inquilinos, y contratos plagados de miedo. Hoy la relación volvió a una negociación libre —más sana, más clara, más rentable.
¿Es momento para invertir en ladrillos?
“Sí, absolutamente”, dijeron los tres. La rentabilidad ya supera el 5% en muchos casos, los créditos hipotecarios volvieron al mapa y los desarrolladores están reaccionando. La compra para renta se vuelve atractiva incluso con ciclos económicos adversos.
Tecnología, TikTok y modernización del agente inmobiliario:
Marcela Genta remarcó que hoy “no se trata solo de mostrar propiedades, sino de mostrar quién sos”. Videos, storytelling, asesoramiento digital y confianza construida en redes son parte del nuevo lenguaje del corredor exitoso.
Un mercado sin integración es un mercado roto.
Que Capital y Provincia funcionen con velocidades, reglas y garantías distintas no solo es injusto: es ineficiente y genera desconfianza. La propuesta del Modelo MLS Sinaí busca precisamente lo contrario: reglas compartidas, datos abiertos y colaboración entre agentes para servir mejor al ciudadano.
La informalidad como barrera estructural.
La zona oeste sufre la falta de bancarización, garantías familiares obsoletas y contratos dudosos. El Sinaí MLS, con procesos estandarizados, capacitación y trazabilidad, puede ser la base de un nuevo contrato social inmobiliario en las ciudades intermedias.
La confianza no se impone: se construye.
Tanto FINAER como los corredores presentes remarcaron que el nuevo cliente busca previsibilidad, agilidad y respaldo profesional. Ese es exactamente el tipo de red que propone Sinaí: una comunidad profesional donde el cliente no depende de la “suerte” sino de la estructura del sistema.
Marketing + verdad = influencia real.
El relato de Marcela Genta, que irrumpió en redes mucho antes de que sea tendencia, muestra el poder del agente como líder social. En Sinaí MLS, cada asesor se entrena no solo en vender, sino en educar, inspirar y organizar el mercado desde su celular.
Mientras muchos siguen atrapados entre la nostalgia del “corredor clásico” y la impotencia frente al caos del mercado, esta entrevista es una señal de alerta y de oportunidad: es momento de ordenar el sector desde abajo hacia arriba, desde lo privado, desde una red de agentes con valores, procesos y visión de largo plazo.
El futuro no se espera: se construye. Y se construye en red.